Mar

¿Que es el mar sino la pura existencia de un elemento ajeno a toda percepción?, por eso es vasto y superior. Por eso parece estar por sobre nosotros, en los cerros de los puertos el horizonte se encumbra. Rimbaud se dio cuenta de este fenómeno cuando paseaba perdido y sucio en Inglaterra.

El otro

“El otro” es el rebote con el que debemos comprometernos, a lo más ignorarlo , el daño surge cuando lo otro se desvanece , esa resonancia de nuestra propia voz.

yo

Viajo, rompo los umbrales del ser, cuando por la mañana veo en mi casa la total ausencia de espejos. Soy pura presencia no limitada por el yo fácil de “verse a sí mismo”

Heráclito

Si Heráclito me acompañase lograría, como juego, amarrar el cambio, sostener el logos un instante mientras se visita el cielo.

Existencia

Si me he quedado en la orilla , es por que pensé en la existencia, pensar lo que se debe pensar es el salmos que trasnochado escribo con mi dedo en el aire.

Cielo

De noche, las estrellas quieren entrar, cierro los ojos para pensar que es sólo la noche y no un manto de desesperación que ayude a construir. Las estrellas son ojos, como las de Van Gogh , miles y ocupadas por deseos, por ganas de que el techo no sea tan encima. Yo suelo cerrar los ojos para confundir cielo y techo. En el vacío intento dormir.

olvido

¿Bueno y ahora? Descansar a lomo de un viejo jugador. Inventar una historia que me desvanezca, Cuando muera podrán aplaudir, por ahora sólo necesitan estrategias para olvidar.

fin

Nublado. Para que salir,
Sólo. Dentro de un café interno, por años.
Imágenes de oro, pero repugnantes, de niño soñaba con el dragón que me atravesaba en los continuos juicios finales, por que eran variados, vengativos, de sangre coagulada, donde se supone que todos venimos con gracia, pero iremos al patíbulo moral también coagulados.
Yo creía, por eso el corazón se ponía orgulloso. Quería reventar.

Y ahora con los cadáveres que me exigen explicación, yo no soy representante de nadie. Me miran.
Todo fue un a farsa y aun no concluye. Me odio. El tiempo, ¿quien repondrá el tiempo?

Sólo sabe el que se retuerce. Aguantando en el delirio. Nosotros los cobardes aun miramos los paisajes de oro, esperanzados. Que ironía, cobardía del que quiere ser dueño de su propio continente. HAY QUE LUCHAR EN TOTAL SOLEDAD.

Hay que asaltar el cariño ajeno, remecerlos, que lloren, no hay otra solución. Su mundo es una invención, un asalto, un buitre devorando interiores, pese a eso fingen amarse.

Pero viajare, expulsare a toda vieja creencia, haré sufrir al clima, moriré una y otra vez, no tomare nada para calmar la sensación de infierno, la disfrutare como cenas reales.
La sensación no será más que eso. La religión podrá esperar amarrada, como los caballos simbólicos, que creían que en esa poesía extática les temeríamos.
Viene el monstruo, ignórenme, sólo pasare por su lado con la cara inventada.
Recibo nada y soy fuerte mientras haya piel en donde asilar lo trascendente, ¿pero que es lo trascendente ahora?, el refugio en la ira.

Cerro

Subo por el cerro "Esperanza" a mi casa (entre mayúsculas y minúsculas hay ejercitos),así se llama , cuando las metáforas se vuelven reales son como flores congeladas. ¿Qué más real que los peldaños de esta escalera?

En unos de estos peldaños alguien escribió: “la noche ideal”. Sonrío, dichoso. Debe haber sido una mujer hermosa. La noche le responderá.

Oído

El oído es por donde cabalmente entra, físicamente hay imagen, pero atrapa, nada atrapa más que esto en un cigarro y ausencia de luz. Ni el aeropuerto de las retinas.
El tráfico afuera me da frío. El trafico de aquí adentro locura.

Job

Job fue el único hombre , los demás somos sus preguntas.

Rimbaud

Rimbaud escribía cuando niño en los bancos de las plazas “mierda a Dios”. Luego Dios talló su pierna. ¿Que hay de malo en la venganza si nace con poesía?

Religión

Viví de religión y luche en mi niñez por no dormirme, los sermones apretaban la bufanda tejida con un extraño cariño, dos horas de suplicio, para luego salir al aire. Que maravilloso, cuando uno se desestrangula.

Sentidos II

Sin imágenes, sin deseos. Seguiré siendo hombre. Los sentidos logran sólo ser un ente fusilado diariamente en la experiencia ajena.

Infinito

La palabra infinito se creó para desafiar al texto, al jornal que opta por descansar un día, para consagrarlo. Lo infinito sólo consagra lo que lo destruye.

Sentidos

El olfato llega para llevar, es inquieto y cruel, cada nariz es un salón nostálgico.

Ancla

Pensar sólo para descansar la vista, anclarla. Y luego retomar. Las cosas son autosuficientes traspasando el iris. El horizonte es una cama. Mientras la mente corre loca hacia la esencia.

Dormir.

Basta, es hora de los párpados, es tarde y es hora de que ellos actúen entre yo y “el invento”

Herida

No se lo que hago, y me irrita pese a eso que aún me amen.

Por eso salgo con un bastón como el cojo de Charleville. El que besa a sus amigos con balas.

Cristo

Soy un Cristo pero aún con el torso pulido, el Cristo que compartía con su madre, que miraba las lunas que iluminaban las maderas de su casa. El limpio. Tras el baño, la paloma le dio trabajo. El torso adelgazó. Se preparo para las palmas.
Exhaló , fingió irse hacia adentro. ¿Y ahora que?
El carpintero aún me hace llorar.

Angustia

¿Para que el mar?, ¿para que la montaña?, basta con un muro vacío para el apoyo angustiado, con el cemento áspero para recordarnos que aun tenemos mejillas.

Viaje

Si fui al Japón no lo noté.

Noé

Cuarenta días y cuarenta noches, mi familia pende de una paloma. Yo soy lluvia de familias. Dios prueba que hay que pactar incluso con las creaciones bastardas. He ahí el sacrificio bajo el arcoiris.

Rembrandt

Mientras pintó la burguesía Holandesa fue maestro pero cuando mostró lo sucio un Dios.

Da lo mismo un profeta o un salvaje. La luz los borda a todos. -Sólo se trata de destruir lo que amas. Atroz , el truco es sólo limpiarlo, las monedas tienen que morir.

Parece que el arte es higiene.

Guerra

Mi empresa es infinita, pero vivo de sus piojos, los piojos del infinito. Ahí donde se entierran los sentidos. Donde los cementerios sólo son siestas. Creer eso me hizo frágil. Ahora que se que son de palas. No intento ni siquiera abrir los ojos. Sólo vivir cerrando. Cerrando todo lo que se me presente. El ser es un oxigeno invertido, las cosas tropiezan conmigo y no al revés como en un buen cristiano.

Estaciones.

Si me a acurruco salen los buitres, me amarro entonces , pero ¿Qué sería del mundo si la sonrisa empieza a dominar?

Hay que andar a vapor.