jueves, 13 de septiembre de 2007

Retratos

Hice un ejercicio para calmar la acidez de las empanadas. Viendo los retratos de variados filósofos me enfrenté a ellos tratando de no agregarle conocimientos previos, sólo lo que me decía el retrato. Sólo una opinión estética del rostro. Un silbido. Una primera impresión de suegra

Spinoza. Un ser seguro, pero sufriente, un paria, como un hijo único inmaduro. Un genio valiente.

Søren Kierkegaard. Un dandy, pero monosílabo, un galán angustiado inseguro, sin amor.


José Ortega y Gasset. Un vividor, culto en gastronomía mediterránea. Un hombre feliz al sol.

Xavier Zubiri. Un cura amargo, pero con dudas, buen hombre atrapado a veces, libre en otras

Henri Bergson. Un inquieto. Celoso de cada minuto. Pura pasión… geométrica

Martin Heidegger Un hombre inútil de lo grande que se ve . Un ser nuevo pero desviado. Un padre normal. Un tirano.

Hans-Georg Gadamer Un viejo simpático. Atento, nada más que inteligente.

Friedrich Nietzsche Un lobo. A la hora de la cena.

Gottfried Leibniz Un cuerpo oscuro, cerrado. Pesimista de tanto optimismo.

Hannah Arendt Hermosa e inteligente. Sometida voluntaria. Una flecha.

Johann G. Fichte. Indiscreto, agudo, valiente.

Michel Foucault Un enfermo, claro y reluciente. Hábil.

Edmund Husserl. Piel.

Jean-Paul Sartre. Un borracho de sus sueños. Un aquí

G. W. F. Hegel Un caballero extraviado en los humanos

Jacques Derrida. Un músico

Simone de Beauvoir Una princesa. Triste.

Friedrich Schelling Un fantasma

Ludwig Wittgenstein Un prócer expulsado, por si mismo

Gilles Deleuze Un hombre cansado

Walter Benjamín. Un maquinista de un tren oxidado

René Descartes Un tabernero borracho en el bar de la verdad

1 comentario:

Amalia dijo...

genial...
Cioran: un desarraigado posando vestido con tres curiosas chaquetas de Swift


saludos