En la Antigüedad no había jueces que abarcaran todas las faltas, que necesario era inventar una conciencia que lo abarcara todo. Que cada delito tuviese un juez en la culpa, que el juez interior, conectado directamente con el iracundo de arriba actuara arañando entrañas.
PERSONIFIQUEMOS A UN DIOS QUE AL MISMO TIEMPO NOS CREE. La primera paradoja artística. De Hombre a hombre así, de mayúsculo a minúsculo. La creación, el guardia ético se almorzó al invento.
La moral nació inicialmente como una gastronomía de Dioses ayunadores de hombres.
PERSONIFIQUEMOS A UN DIOS QUE AL MISMO TIEMPO NOS CREE. La primera paradoja artística. De Hombre a hombre así, de mayúsculo a minúsculo. La creación, el guardia ético se almorzó al invento.
La moral nació inicialmente como una gastronomía de Dioses ayunadores de hombres.
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